Conocidos durante mucho tiempo como los villanos de la salud bucal, en la actualidad algunos chicles se cambiaron de bando y pueden ser considerados aliados. Algunas marcas prometen hasta aclarar los dientes, y es correcto afirmar que los chicles pueden contribuir con el aumento del flujo salivar y hasta remover los restos de alimentos que quedan acumulados en los dientes después de las comidas. Sin embargo, los que contienen azúcar en su composición siguen causando más daños que beneficios.
El primer punto positivo a favor de los chicles sin azúcar se relaciona con la limpieza de los dientes. Estos chicles pueden ser una opción para aquellas personas que comen algo y no tienen las condiciones ideales ─con cepillo, pasta e hilo dental─ para higienizarse. “Es una ayuda mínima; lo ideal sería que el paciente mantuviera la higienización convencional, pero el chicle puede ser un accesorio. Eso sí: nunca reemplaza el cepillado”.
Maria Lucia Zarvos Varellis, miembro del Consejo Regional de Odontología de San Pablo, Brasil, comenta que al mascar chicle se produce un aumento del flujo salivar. La saliva, a su vez, tiene un papel esencial para la salud bucal, puesto que actúa en defensa del organismo, mantiene los tejidos húmedos y contribuye con la remoción de restos de alimentos. Los pacientes que tienen la boca seca como consecuencia de alguna enfermedad, como la diabetes, suelen usar el chicle sin azúcar de forma terapéutica, justamente para producir más saliva y minimizar los daños de la xerostomía.
El aumento del flujo salivar ayuda también a reequilibrar el pH de la boca, que se vuelve ácido cuando ingerimos alimentos con azúcar, y a remineralizar el esmalte dental, por lo que los dientes quedan menos susceptibles a las caries. Por su parte, los chicles con azúcar tienen el efecto contrario, dado que dejan más ácida la cavidad bucal, lo que promueve el desgaste del esmalte y torna el ambiente más propicio para el desarrollo de caries.
Al igual que el resto de los ejercicios físicos, la masticación puede aumentar el tono muscular, pero su uso en exceso puede provocar dolores faciales y de cabeza. Los pacientes con problemas de oclusión deben tener más cuidado aún al mascar chicle.
Con respecto al posible efecto blanqueador prometido por algunas marcas, todavía existen controversias. Ambos profesionales defienden que para hacer un blanqueamiento dental es necesario utilizar productos químicos que, cuando entran en contacto constante con la cavidad bucal, pueden causar lesiones en las encías o en la lengua, además de aumentar la sensibilidad de los dientes. Entonces, si lo que quieres es aclararte los dientes, la mejor opción será conversar con tu odontólogo.
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